Toda arte u oficio requiere de disciplina para el logro de resultados destacados. El manejo y la administración de las finanzas no está exento de ello. Para lograr un buen manejo y un óptimo flujo del dinero en el presupuesto familiar, es clave la DISCIPLINA FINANCIERA. Lamentablemente este no es un Don con el que se nazca, ni mucho menos algo que se aprenda en el colegio o en la universidad. Es por ello que he puesto este tema como el primero y quizás el más importante de todos los temas que puedan venir.
A saber, la disciplina es una serie de hábitos que se deben adquirir para la consecución de un objetivo determinado. Los hábitos son aquellas acciones frecuentes que realizamos y que nos llevan a hacia el BIEN personal o común. Recalco BIEN porque de lo contrario aquellas acciones que producen resultados malos o nocivos serían nuestros vicios, y eso es precisamente lo que a muchos tiene atrapados en el hoyo de la deuda y es lo que debemos evitar. Un hábito sería lavarse los dientes todas las noches antes de dormir. Un vicio sería no lavarse los dientes antes de dormir ya que inevitablemente nos produciría un mal a nuestros dientes. Un hábito sería cuadrar el efectivo disponible al final de la jornada. Un vicio sería gastarnos el efectivo al final de la jornada sin saber si este va a ser requerido el día de mañana. Los hábitos son difíciles de conseguir, pero una vez que los conseguimos ya siquiera nos damos cuenta como los llevamos a la práctica. Los hábitos se consiguen con repetición, repetición y más repetición, pero no es sólo eso, se requiere además de una gran fortaleza interior y un gran poder de auto convencimiento. Sin duda que esa es la parte más difícil, porque cuando ya hemos conseguido los vicios nos es muy duro armarnos de fortaleza para transformarlos en hábitos. Lamentablemente no hay una receta mágica ni una guía de procedimientos para conseguir hábitos.
Quiero dejar claro que Disciplina Financiera no significa en lo absoluto aquella actitud de privarse de todo acto de consumo, aunque a veces nuestro nivel de endeudamiento sí requiere de dicha actitud, la Disciplina Financiera es más bien el el arte del óptimo manejo del efectivo y de los productos financieros que poseamos. En las próximos temas del blog explayaré de mejor manera el asunto del manejo de dinero, por ahora es fundamental centrarse en el tema de la disciplina.
Ahondemos un poco más en este tema: Para adquirir Disciplina ya sabemos que debemos armarnos de mucha fortaleza interior y auto convencimiento de lo que estoy haciendo o estoy por hacer, más aún si esto va a producir un beneficio a mi persona o a mí familia. Sí estoy ahogado en deudas mi beneficio sería poder liberarme de la pesada carga financiera en el mediano o largo plazo y respirar con mayor tranquilidad para proyectarme hacia el futuro. Sí tengo muy pocas deudas o no tengo deudas, mi beneficio sería poder contar con mayor cantidad de efectivo disponible en el corto plazo para poder ahorrarlo o invertirlo, lo que inevitablemente producirá mayor flujo de efectivo a largo plazo. Una vez que se sale de la trampa de la deuda, el mayor beneficio que se puede obtener al adquirir una Disciplina Financiera es nunca más tener que caer en dicha trampa.
Un gran abrazo.